La bendición más grande es ser libres del pecado a través de un encuentro genuino con el Padre. Clama porque la obra de Dios sea haga real en tu vida, y que esta sea permanente.

Nuestro clamor llega a los oídos de Dios, restaura el Pacto que él ya te ha dado, eres pastor de multitudes, eres ungido por el Espíritu para cambiar esta generación.

La palabra de Jesucristo es permanente. Los Timoteos no se olvidan de su llamado, nosotros somos Timoteo, nosotros somos los escogidos, somos los agentes de transformación. 

Solo el verdadero Redentor es aquel que logra cambiar el corazón de los que están lejos; los verdaderos hijos se convierten en herederos de bendiciones eternas.

No te escondas, el llamado es para todos, solo los valientes son capaces de adorar en medio de la tormenta. Tu identidad la define aquel que te creó, tu identidad está en Yeshua.

Tu amistad debe edificar, e influenciar a todos aquellos que están a tu alrededor. Un amigo no puede apartar tu mirada del propósito y la voluntad de Dios.

Cristo llama a la iglesia para hacer un nuevo avivamiento. Los milagros empiezan cuando la fe se hace real en el creyente. No dudes de las capacidades que Dios te ha dado para levantar un liderazgo de éxito en este tiempo.

Yeshua ya tiene un plan perfecto para tu vida, no te apartes del camino que ya fue diseñado para ti. Estás aquí con el propósito de vivir por y para Cristo.

Este es el problema de la juventud, que nos creemos dueños de nuestro futuro, cuando el dueño de nuestro futuro es Dios. Él te da las herramientas para conquistar las pruebas de este mundo. 

Cristo no quiere que el mensaje del evangelio quede solo en ti, todo aquel que ha recibido el mensaje de Jesucristo le es necesario compartirlo, la gran comisión es para todos. 

Hasta que no entiendas tu esclavitud no podrás recibir liberación, es necesario confesar para que la voluntad de Dios sea real en nuestra vida. 

La Palabra de Dios es la luz que necesita nuestra vida, es esa Palabra la que abre nuestros ojos, y la que nos lleva a conocer a Jesús.

Dios vino a rescatar aquella generación que se manchó por el pecado. Yeshua nos revela el camino a la salvación eterna. Él es el verdadero Cristo, Él es el verdadero salvador. 

El verdadero encuentro con Cristo cambia todo, tu salvación solo está segura en una persona y se llama Jesús, fuera de él solo hay muerte.